Algunas especies de animales han demostrado una fuerte capacidad para establecer relaciones con los humanos en un mismo ambiente. El resultado, un montón de hogares en los cuales es posible encontrar miembros de una familia, no solamente humanos, sino también con plumas, de cuatro patas o de bigotes muy grandes.
Beneficios de que un niño crezca con una mascota
En cualquiera de los casos, las mascotas han pasado a formar parte de uno de los principales acompañantes de la casa actualmente. Inclusive, en algunos casos llegan a ser más los animales que las personas que habitan en una casa propiamente.
¿Sabías que criar a un niño junto a una mascota podría acarrear una serie de beneficios? En este artículo se presentan algunas de las consideraciones que se pueden tener en cuenta como parte de los beneficios de criar a un niño con una mascota. Además, si ya quieres coger ideas aquí tienes nombres de perros que te podrán venir bien para elegir a la mascota de tu hijo.
Una compañía diferente
Como primer punto, la compañía de una mascota supone una dinámica diferente. Este proceso puede ser muy fascinante, ya que el niño puede llegar a implicarse de una manera muy provechosa para su madurez personal.
De esta dinámica, el niño puede encontrar puntos de desarrollo en su:
Sentido de responsabilidad
Si el niño debe responder por alguno de los cuidados de la mascota, encontrará un sentido de responsabilidad cada vez más arraigado, no solo para su mascota, sino también para sus cada vez más extensa lista de tareas.
Esto le permitirá afianzarse como un individuo comprometido con cualquiera de sus roles propiamente.
Disciplina
Entendiendo que una mascota es un compromiso duradero, la disciplina será una de las virtudes que el niño podrá desarrollar como parte de la experiencia de criar una mascota. Al encontrar que deberá atenderle todos los días, la constancia será uno de los primeros rasgos que deberá considerar para disciplinar su crianza adecuadamente.
Afecto
El niño aprenderá a corresponder con amor a su mascota, lo que le permitirá establecer sus primeros lazos afectivos foráneos a su núcleo familiar. Podrá sentir aprecio, cuidado y amor por su mascota, aprendiendo a manifestar tales sentimientos por esta.
En cuanto a su personalidad
Seguridad de sí mismo
Los animales no conocen el prejuicio, no señalan ni discriminan a cualquier humano que esté dispuesto a darle cariño y amor desde el principio. Ante esto, el niño se desarrollará en un ambiente libre de cuestionamientos, lo que le permitirá afianzarse como una persona segura de sí misma y sus decisiones.
Estabilidad libre de ansiedad
La constante relación con mascotas como perros y gatos puede facilitar la estimulación continua para con los niños. De esta manera, las probabilidades de sufrir de ansiedad disminuyen de una manera importante. Todo esto, solo a través de la simple relación que existirá entre el niño y la mascota.
Libre de estrés
Otro de los puntos positivos inherentes al lazo existente entre el niño y la mascota es la liberación del estrés. Cualquier rato libre en conjunto con la mascota podrá eliminar todo sustrato de estrés que el niño pueda llegar a padecer por diferentes razones.
Valores
Los animales son seres muy ilustres en lo que a valores se refiere. Son capaces de enseñar fidelidad, respeto, amor, comprensión inclusive, constancia y compañía. Con un ejemplo como este, cualquier niño estará encantado de adoptar esta clase de virtudes para su personalidad propiamente.
Alegría
Las mascotas son sinónimo de cariño y diversión; y al mantener estas energías en el proceso de crianza de un niño, será posible destacar a una persona plena y segura de sí misma en la posteridad.
La constante carga de alegría le permitirá sentirse a gusto con su entorno y a encontrar razones simples para sentirse bien.
Como hemos podido ver, criar a un niño con una mascota puede ser muy beneficioso, no solo para el niño, sino también para la mascota y el resto de los habitantes de un hogar. En ese sentido, considerar a un nuevo miembro de la familia del mundo animal puede ser de gran ayuda para el desarrollo adecuado del niño.
